La Coalición Ambiental exhortó a productores de berro, vecinos y visitantes de la ribera del río Cuautla a no quemar matorrales, práctica arraigada por generaciones al considerar que se trata de hierba que causa algún efecto negativo al ecosistema; también se han encontrado restos de desechos domiciliarios incinerados en sus seis kilómetros de extensión. Situación que fue denunciada en redes sociales.
Sergio González Santoyo, integrante de la asociación civil, aseguró que se trata de personas que piensan que quemar la hierba cuando comienza a secarse, produce una mejor estética de la zona, lo cual es falso. Dijo que el río es el pulmón de la ciudad que proporciona servicios ambientales al absorber gases contaminantes y a su vez emitir oxígeno.
“Muchas veces la cuestión de ver la hierba medio seca, hace que la gente la quiera quemar, todo cumple con su función, en este ecosistema, las plantas que se les conoce como arvenses o mala hierba, que de mala no tienen nada tienen su función porque florecen a distintos tiempos a lo largo del año y estas plantas con su floración atraen a polinizadores”.
El ambientalista fue consultado sobre la alerta ciudadana, que denunció que la quema de los matorrales arrasó con un árbol en las inmediaciones de la zona núcleo del río.