En las últimas cuatro décadas, la expansión de la mancha urbana puso fin a las extensas huertas de mango, guayaba y plátano que existían a lo largo de cuatro kilómetros del río Cuautla, señaló la presidenta de la asociación “Salvemos al Río Cuautla” Rosa Marta Nava Oliva.
Al hacer un recuento de los árboles nativos de esta zona, aseguró que, en este periodo, los espacios donde había espesas huertas, en 200 metros de ancho en promedio, fueron usados para construir casas en ambos lados de la ribera.
Agregó que el incremento en la temperatura ambiente es a nivel global, sin embargo, la destrucción de áreas arbóreas afecta los climas específicos de las ciudades, como sucede con Cuautla.
Varias que son nativas de aquí tenemos el digamos el guayacán, el palo prieto o pingüica, tenemos también el laurel, parota, la tenemos aquí también algunas zonas, el amate, que es característico del agua, había mucho en los manantiales, tenemos cazahuate, los guajes, los mangos, que también estos eran huertas de mangos y platanares, que lamentablemente se acabaron
Rosa Marta Nava / Pta. AC “Salvemos al Río Cuautla”
Apuntó que la asociación “Salvemos al Río Cuautla”, tiene 13 años de haberse constituido y promueve la conservación del afluente y actividades deportivas entre personas de todas las edades.