El presidente argentino Javier Milei, escéptico del cambio climático, ordenó la retirada de la delegación de su país de la COP29 en Bakú. Esta decisión forma parte de una estrategia impulsada por el nuevo canciller Gerardo Werthein, quien asumió el cargo tras la destitución de Diana Mondino, exfuncionaria que votó en contra del embargo de EE. UU. a Cuba en la ONU. La salida de la delegación argentina de la conferencia sobre cambio climático fue anunciada como una medida para reflexionar sobre la posición del país en futuros compromisos internacionales.
Este gesto marca un cambio importante en la política exterior de Argentina, históricamente aliada en las negociaciones sobre el clima. La decisión ha causado preocupación entre los activistas medioambientales. Óscar Soria, director de Common Initiative, calificó la salida de la delegación como “sin precedentes” en la diplomacia argentina, indicando que marca un contraste con la tradicional postura de involucrarse activamente en las negociaciones internacionales. Milei está buscando una ruptura con las posturas tradicionales de la diplomacia argentina, incluyendo su reciente voto en contra de una resolución de la ONU en favor de los pueblos originarios.