El expresidente Donald Trump se presentó en el juzgado en relación con la causa abierta en su contra por fraude continuado durante su tiempo en la Organización Trump. Trump ingresó al edificio a través de una puerta lateral en compañía de dos de sus hijos, Eric y Donald Jr., quienes también enfrentan acusaciones de inflar el valor de los activos de la empresa para obtener ganancias económicas indebidas.
Una vez dentro del edificio, Trump lanzó críticas contra la fiscal general de Nueva York. Afirmó que tenían “una fiscal general racista, que es un espectáculo de terror, que se postuló con el argumento de que derrotaría a Trump antes de saber algo sobre mí. Usó esto para postularse para gobernadora. Fracasó en su intento de postularse para gobernadora. Prácticamente no hubo encuestas. Entonces dijo: ‘bueno, ahora volveré a por Trump otra vez. Y esto es lo que tenemos. Es una estafa, es una farsa'”, declaró Trump a su entrada al juzgado.
La fiscal general demócrata, Leticia James, busca alrededor de 240 millones de euros en multas y la prohibición de que Trump realice negocios en Nueva York. En sus palabras: “Mi mensaje es simple: no importa cuán poderoso seas, no importa cuánto dinero creas que tienes, nadie está por encima de la ley. Y es mi responsabilidad, mi deber y mi trabajo hacerla cumplir”, afirmó la fiscal.
Manteniendo su postura de meses anteriores, Donald Trump argumentó que estas acusaciones son parte de una caza de brujas. Afirmó ante los medios que asistió en persona para limpiar su nombre y restaurar su reputación.
