La falta de infraestructura urbana adecuada limita la movilidad de personas con discapacidad en aceras, oficinas públicas, museos e incluso comercios, denunció Esther Vidal Huerta, integrante de la asociación “Valientes en Acción”.
Aseguró que solo 30 por ciento de las rampas colocadas en la vía pública cumplen con las normas de seguridad y dimensión de 90 centímetros de ancho que deben de tener.
Agregó que las rampas de acceso a las banquetas son bloqueadas de manera constante por vehículos, lo que afecta aparte del 16.5% de la población con alguna discapacidad o limitación en la actividad cotidiana. Apuntó que incluso cruzar las calles es de alto riesgo.
“Hay algunos choferes que, si nos respetan, nos dan el paso, hay otros que vienen con el celular y no se dan cuenta y cuando sentimos ya nos aventaron por allá y los más que nos urge, que nos hagan caso, que volteen a vernos”
Esther Vidal Huerta / Valientes en Acción AC
La señora Vidal Huerta, quien tiene 15 años con una discapacidad motora, agregó que hay casos en los que las personas no pueden siquiera acudir a hacer sus compras, por las deficiencias de movilidad en la infraestructura urbana.
