Pekín advirtió este martes que “nadie ganará una guerra comercial”, en respuesta al anuncio del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, sobre un arancel adicional del 10% a las importaciones desde China y otros países.
Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, afirmó que “la cooperación económica entre China y Estados Unidos es mutuamente benéfica” y subrayó la importancia del diálogo para evitar un conflicto que afecte la economía global.
Este anuncio, realizado semanas antes de la toma de posesión de Trump en enero, revive temores sobre una escalada de tensiones entre las dos mayores economías del mundo, similares a las ocurridas durante su administración anterior, marcada por represalias arancelarias y conflictos comerciales.
El sector empresarial estadounidense ya expresó preocupación, advirtiendo que las nuevas tarifas podrían perjudicar la competitividad global y el empleo.
La relación comercial entre EU y China, es clave para la economía mundial, enfrenta un nuevo reto que los mercados seguirán de cerca en las próximas semanas.