La cuenta regresiva para las festividades navideñas ha comenzado, y el Vaticano marcó el inicio al colocar el árbol que iluminará la Plaza de San Pedro a partir del 9 de diciembre.
El abeto, con un peso de 6,5 toneladas y una altura de aproximadamente 27 metros, proviene de la provincia de Cuneo, en la región de Piamonte, al norte de Italia. Como es tradición, se instalará un belén frente a la Basílica de San Pedro.
Según declaraciones del presidente de la región, los bomberos habían planificado la tala del árbol, que tiene más de 56 años, debido al riesgo de colapso que representaba.
Después de las festividades, este imponente árbol se transformará en juguetes para niños, utilizando su madera para fabricarlos, los cuales serán distribuidos por Caritas, una organización vinculada a la Iglesia católica.
El árbol será revelado al público una vez decorado el 9 de diciembre y permanecerá iluminado en la plaza hasta la conclusión de las celebraciones religiosas navideñas el 8 de enero.