Las comisiones del Senado aprobaron, por unanimidad, la reforma constitucional que establece una pensión no contributiva para personas con discapacidad permanente y reduce de 68 a 65 años la edad mínima para que los adultos mayores reciban una pensión del Estado. Puntos clave de la reforma: Pensión no contributiva para personas con discapacidad menores de 65 años. Reducción de la edad para que los adultos mayores accedan a la pensión de Bienestar (ahora desde los 65).
Derecho a una vivienda digna para todos, con accesibilidad y servicios básicos. La senadora Andrea Chávez, de Morena, calificó esta reforma como un “acto de justicia social” y destacó el compromiso del Estado con los sectores vulnerables. La reforma será enviada al pleno para su votación final en los próximos días.