Francia se encuentra en un estado de alerta máximo, conocido como “emergencia de ataque”, lo que ha permitido la movilización excepcional de recursos en todo el país con una rápida respuesta. Actualmente, unos 7,000 soldados han sido desplegados en todo el territorio francés bajo esta medida de seguridad, la cual se mantendrá vigente “hasta nuevo aviso.”
El Museo del Louvre y el Palacio de Versalles fueron evacuados el sábado debido a preocupaciones sobre la seguridad de los edificios, tras recibir amenazas de bomba por escrito. Estas amenazas generaron una respuesta inmediata por parte de las autoridades.
En un incidente adicional, la Gare de Lyon, una estación de tren importante en París, también está siendo evacuada debido al descubrimiento de una posible botella explosiva, según informaron las autoridades policiales.
Por otra parte, se han registrado incidentes de violencia relacionados con el extremismo islámico en Francia. Un hombre armado con un cuchillo perpetró un ataque en un instituto, resultando en la muerte de un profesor y heridas graves a otras dos personas el viernes por la mañana. El autor del atentado, un joven de veinte años de origen checheno, aparentemente gritó “Alá Akbar” durante el ataque y se cree que es un antiguo alumno de la escuela.
El individuo, detenido en el lugar del ataque y bajo interrogatorio por las autoridades, ya estaba siendo vigilado por los servicios secretos franceses debido a sus conexiones con grupos islamistas.