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El pulque, el elixir de los dioses, sigue siendo una joya mexicana.

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El pulque, bebida emblemática de México con raíces milenarias, continúa cautivando los paladares modernos tal como lo hizo entre los dioses en su mitológico origen. Según la leyenda, la diosa náhuatl Mayáhuel regaló este elixir a los hombres para su disfrute explica Mauro Acosta, Tlachiquero de Huitzilac.

El pulque es una bebida prehispánica principalmente data de los mexicas, para ellos era una bebida sagrada, para los sacerdotes en todos sus rituales la utilizaban como ese tipo de le daban esa demostración, pero también únicamente la podían tomar los guerreros porque eso les daba valor y energía para poder salir a luchar.

Mauro Acosta, Tlachiquero de Huitzilac.

El proceso de elaboración del pulque involucra la fermentación del mucílago, (sustancia orgánica de textura viscosa, propia de algunos vegetales), conocido como “aguamiel”, el cual se obtiene de las pencas del maguey. Esta bebida histórica, que aporta identidad a Morelos, ha sido cuidadosamente preservada por 4 generaciones de la familia Acosta.

Desde ahí viene lo de la extracción ya de lo que es el aguamiel, la base para el pulque y posteriormente, una vez que se tiene la base del aguamiel entramos en el aspecto ya de hacer el pulque del proceso del pulque que son durante 23, 25 días ya ciertas cantidades que se van depositando de aguamiel para que sufra una descomposición y aclaro es una fermentación como ocurre al pulque, pero es una fermentación totalmente natural que depende de la temperatura.

Mauro Acosta, Tlachiquero de Huitzilac.

Hoy en día, el pulque es consumido en toda la República Mexicana y partes de Estados Unidos, destacando en entidades como la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala Michoacán y por supuesto Morelos.

Para extraer el aguamiel, solo se requieren 2 instrumentos: el acocote, una calabaza alargada con un cuerno y dos orificios, y el raspador o castrador, que se utiliza para abrir el poro de la jícama y extraer el aguamiel. El pulque, con su historia rica y arraigada en la cultura mexicana, continúa deleitando y siendo un símbolo de tradición e identidad para el país.