En un cambio de política significativo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció este miércoles que el gobierno de Washington permitirá a Ucrania utilizar minas antipersonales de fabricación estadounidense para frenar el avance de las fuerzas rusas en el campo de batalla.
Esta decisión se produce solo días después de que se autorizara el uso de misiles de largo alcance para atacar objetivos dentro de Rusia.
Austin explicó que la necesidad de Ucrania por “cosas que puedan ayudar a frenar el esfuerzo ruso” ha llevado a esta modificación, pues las tropas rusas están usando tácticas que requieren una respuesta adecuada. Sin embargo, defendió la seguridad de las minas a proporcionar, señalando que son “no persistentes” y se autodetonarán de manera controlada, lo que reduce el riesgo para los civiles en comparación con las minas tradicionales.
Rusia ya utiliza minas terrestres en Ucrania, y la decisión de Estados Unidos marca un punto álgido en la guerra, que ha entrado en su tercer año de conflicto. La respuesta de Moscú ante este cambio de política es incierta, pero podría intensificar la tensión internacional, con el involucramiento de Corea del Norte en apoyo a Rusia y un creciente riesgo de escalada nuclear, lo que ha llevado a la comunidad internacional a seguir de cerca los desarrollos.