La reina Margarita II de Dinamarca firmó este domingo su histórica abdicación después de más de media década en el trono danés. Su hijo, Federico, se convirtió en el nuevo rey, siendo proclamado Federico X.
Margarita, de 83 años, es la primera monarca danesa que renuncia voluntariamente al trono en casi 900 años, desde que el rey Erik III Lam renunciara para ingresar en un monasterio en 1146. La reina anunció su renuncia al trono durante su discurso navideño pasado y formalizó el proceso durante una reunión con el Gabinete danés en el Palacio de Christiansborg.
Federico, de 55 años, fue proclamado rey por la primera ministra, Mette Frederiksen, en el balcón del palacio, ante una multitud que se congregó en la capital danesa para presenciar el evento histórico. El nuevo rey mostró emoción al saludar al pueblo. Su esposa, la reina Mary, la primera reina consorte no danesa y uno de los miembros más queridos por la sociedad, también salió al balcón para saludar a la gente.
Los daneses celebraron la proclamación de los nuevos monarcas saliendo a la calle para unirse a la celebración.