En la ciudad de Utrecht en Países Bajos, alrededor de 13.600 pares de zapatos llenaron una plaza el domingo para simbolizar a los miles de niños palestinos que han muerto en Gaza desde que se estalló la guerra entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre.
Durante el acto conmemorativo, que fue organizado por la Fundación para la Plantación de Olivos, cada 10 minutos se añadió otro par de zapatos para simbolizar la alarmante frecuencia con la que mueren los niños en el enclave palestino.
La semana pasada, UNICEF dijo que el número de niños menores de dos años que sufren desnutrición aguda en el norte de la Franja de Gaza se había duplicado en el último mes.
Desde el inicio de la guerra, al menos 31.819 palestinos han muerto en Gaza y casi 74.000 han resultado heridos. El número de muertos en Israel por el ataque de Hamás del 7 de octubre asciende a 1.139 y decenas fueron capturados.
El conflicto armado ha desplazado al 85% de la población de Gaza en medio de una creciente falta de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60% de la infraestructura del enclave ha sido dañada o destruida, según la ONU.