Con motivo del trigésimo aniversario de la reactivación del volcán Popocatépetl, investigadores del Instituto de Geofísica de la UNAM lograron imágenes inéditas del interior del coloso utilizando inteligencia artificial (IA) y la técnica de interferometría sísmica, que permite ver a través del subsuelo gracias al “ruido ambiental”.
El equipo, liderado por Leonarda Esquivel Mendiola y Karina Bernal Manzanilla, analizó datos de casi 40 estaciones sísmicas durante los últimos 30 años. Los resultados muestran que el Popocatépetl tiene más de una cámara magmática, desafiando la teoría tradicional.
Además, la IA ha permitido agilizar el análisis sísmico, procesando en solo tres horas un mes de monitoreo. Esto es clave para mejorar la seguridad y los tiempos de respuesta ante posibles erupciones.
Este avance científico promete cambiar nuestra comprensión sobre el volcán y los sistemas de monitoreo, lo que podría ser crucial para la protección de millones de personas.