Desde la medianoche hasta las primeras horas de la tarde de este lunes, Islandia ha experimentado más de 590 sismos, ante la inminencia de una importante erupción volcánica que podría ocurrir en “horas o días”. Las autoridades locales evacuaron la ciudad de Grindavík el viernes por la noche, siguiendo las advertencias de los expertos sobre la actividad sísmica reciente que señalaba una erupción inminente.
Este lunes, se permitió a los residentes de Grindavík regresar a sus hogares durante cinco minutos para recuperar sus pertenencias. La ciudad, con alrededor de 3,400 habitantes, ya está siendo afectada por los terremotos. Durante el fin de semana, las autoridades cerraron todas las carreteras dentro y alrededor de la ciudad, las cuales ya presentaban grietas considerables debido a la actividad sísmica, generando preocupación entre la población por el futuro.
El Grupo de Vulcanología y Riesgos Naturales del Sur de Islandia señala la posibilidad de que haya magma filtrándose debajo de la ciudad y teme la destrucción que podría causar la erupción volcánica. Se especula que esta podría ser la erupción más destructiva en medio siglo para el país, que está acostumbrado a la actividad volcánica.