Este jueves, Estados Unidos declaró que no existe un acuerdo formal de alto el fuego, aunque confirmó que Israel tiene la intención de realizar “pausas humanitarias” de cuatro horas diarias en el norte de Gaza, con el propósito de permitir la evacuación de civiles. El gobierno estadounidense también anunció su compromiso en la liberación de rehenes de Hamás, sugiriendo que estas pausas podrían facilitar su salida de manera segura.
John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, subrayó que Israel está enfrentando a un enemigo, las milicias de Hamás, que se encuentra “incrustado en la población civil” y utiliza hospitales e infraestructuras civiles para protegerse, lo que pone en riesgo a la población palestina inocente. No obstante, insistió en que Israel tiene la responsabilidad de cumplir plenamente con el derecho internacional. Consideró que las pausas humanitarias son un paso positivo, ya que buscan brindar a los civiles la oportunidad de llegar a zonas más seguras.
Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, más de 10,800 personas han perdido la vida debido a los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza. Este conflicto comenzó tras el ataque de Hamás, que resultó en 1,400 muertos y más de 240 personas secuestradas.