La textura, aroma, color y forma de los guayacanes y jacarandas embellecen los paisajes no solo de Morelos, sino de toda la república mexicana, expresó María de Jesús Ordóñez Díaz, Investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) campus Morelos.
Destacó que en el caso del territorio Morelense se cuenta con superficies de bosques y selvas; lo que permite que a partir de marzo, inicie una floración masiva de jacarandas, guayacanes, tronadoras, flor de mayo, colorín entre otras especies de coloridos árboles que realzan el paisaje y mantienen vivas a las especies polinizadoras.
”Son muy importantes porque en esta época de secas los polinizadores, los insectos, las aves tienen un sitio muy importante para su alimentación, son refugio de biodiversidad”.
María de Jesús Ordóñez Díaz, Investigadora del CRIMN MORELOS
Señaló que la jacaranda fue introducida al país, mientras que los guayacanes son endémicos de México y reciben más de 100 nombres diferentes.
Resaltó la capacidad de supervivencia de estos árboles durante temporada de estiaje y es que su floración ocurre principalmente en el verano.
”Estas, al contrario, son un oasis en el desierto cuando hace más calor, cuando no hay disponibilidad agua florecen sus flores a estas especies que andan sedientas y hambrientas y dan todos los elementos para nutrirse y disfrutar”.
María de Jesús Ordóñez Díaz, Investigadora del CRIMN MORELOS
Los guayacanes, tronadoras, flor de mayo, colorínes entre otras especies de esta temporada, tienen múltiples servicios, entre ellos la reforestación, la regeneración de suelo, la captura de carbono. Son cercos vivos que sirven como alimento y remedios naturales.
La Investigadora señaló que el Centro de Educación Ambiental tiene un registro de 195 especies de árboles que crecen a lo largo del año en Cuernavaca y mantienen vivo al ecosistema.
