El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas exigió el lunes un alto el fuego en Gaza durante el mes sagrado musulmán del Ramadán. Se trata de su primera petición para detener los combates. Desde el inicio de la guerra, el Consejo de Seguridad ha adoptado dos resoluciones sobre el empeoramiento de la situación humanitaria en Gaza, pero ninguna había pedido una solución alto el fuego.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 32.000 palestinos en Gaza han perdido la vida durante los combates. La agencia no diferencia entre civiles y combatientes en su recuento, pero dice que las mujeres y los niños representan dos tercios de los muertos.
Gaza también enfrenta una grave emergencia humanitaria, con un informe de una autoridad internacional sobre el hambre advirtiendo el 18 de marzo que “la hambruna es inminente” en el norte de Gaza y que la escalada de la guerra podría llevar a la mitad de los 2,3 millones de habitantes del territorio al borde de la hambruna.
Por su parte, El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, llegó este sábado a la frontera de Gaza con Egipto desde donde fue testigo directo de la hambruna que padece la población palestina a raíz de la guerra entre Israel y Hamás por lo que pidió que se “silencien las armas”, al tiempo que habló de la “pesadilla incesante” en la que siguen atrapados los palestinos de Gaza, “niños, mujeres, hombres”.