La misión “Osiris-Rex”, emprendida por la NASA hace aproximadamente siete años, ha conseguido recolectar muestras de rocas y polvo del asteroide Bennu, que se encuentra a varios miles de millones de kilómetros de distancia de la Tierra.
Esta muestra, con un peso de alrededor de 250 gramos, ahora será meticulosamente catalogada. Un 25% de esta muestra será distribuido a científicos de diversas partes del mundo para llevar a cabo análisis exhaustivos. La expectativa es que esta investigación arroje luz sobre varios secretos relacionados con el origen de la vida en nuestro planeta.
El principal objetivo de esta misión, según explicó Dante Lauretta, el investigador principal de Osiris-Rex, es comprender cómo los asteroides ricos en carbono, como Bennu, pueden haber proporcionado los compuestos necesarios para el surgimiento de la vida en la Tierra. Sin embargo, debido a que la Tierra es un entorno habitable, se tomarán precauciones estrictas para evitar cualquier contacto de la muestra con bacterias u otros elementos que puedan comprometer la investigación científica.
En las redes sociales, la NASA enfatizó que la recolección de esta muestra del asteroide Bennu podría permitirnos retroceder en la historia del sistema solar hasta hace 4.500 millones de años. El viaje de regreso de la nave comenzó en mayo de 2021 y, finalmente, la muestra ha llegado a la Tierra, convirtiéndose en la sexta muestra extraterrestre que se ha traído a nuestro planeta.