Tras perder un panel de solución de controversias con Estados Unidos sobre restricciones al maíz transgénico, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó la importancia de proteger la biodiversidad y la salud del país elevando a rango constitucional la siembra de maíz blanco no modificado genéticamente. Esta iniciativa forma parte del paquete de reformas constitucionales enviado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
México es autosuficiente en maíz blanco, y conservar su diversidad genética es una prioridad. Puntualizó que para ello “la siembra debe mejorar directamente en los cultivos, no en laboratorios, trabajando con campesinos y apoyándose en instituciones públicas”. También subrayó la necesidad de reducir las importaciones de frijol, que actualmente alcanzan 300 mil toneladas al año. “Debemos preservar el legado de los pueblos originarios y asegurar la soberanía alimentaria de México”.