La estatua de Santa Rosa de Lima, una valiosa pieza del siglo XVII que representa a la primera santa de América Latina, fue repatriada de Estados Unidos a México, informó el embajador Ken Salazar.
La pieza fue sustraída de la capilla de Santa Mónica en diciembre de 2007, en la víspera de las celebraciones de fin de año, en la comunidad de Epazoyucan, en Hidalgo. A casi 17 años de distancia, se recuperó la escultura, una de las seis imágenes religiosas que fueron robadas de esa casa de fe.
En el Museo del Templo Mayor, autoridades de los gobiernos de México y Estados Unidos dieron a conocer la repatriación de esta talla de madera, la cual es parte de la cooperación bilateral en materia de tráfico ilícito de bienes culturales, que ha dado como resultado la restitución a nuestro país de alrededor de 10,400 piezas.
Con la representación de la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Claudia Curiel de Icaza, la jefa de Exposiciones Internacionales y Cooperación Multilateral, Iraís Avilés García, manifestó que, desde la visión mexicana, el patrimonio cultural no constituye un bien de valor comercial o de coleccionismo, “por el contrario, es portador de las identidades, de los pueblos, su historia y su futuro”.
