En un giro político significativo, la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, anunció su dimisión del gobierno en medio de tensiones con el primer ministro Justin Trudeau sobre cómo enfrentar las amenazas del futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 por ciento a los productos canadienses.
Freeland, quien también ocupaba el cargo de ministra de Finanzas, expresó sus diferencias con Trudeau en una carta publicada en la red social X, donde señaló que ambas partes discrepaban sobre el mejor camino a seguir para Canadá ante la creciente amenaza económica proveniente de la administración estadounidense. “Nuestro país se enfrenta hoy a un gran desafío. La nueva administración estadounidense está aplicando una política de nacionalismo económico agresivo”, comentó.
En su misiva, detalló que, para ser efectiva en su cargo, un ministro debe gozar de la plena confianza del primer ministro, algo que, según ella, ya no tenía. “Usted ha dejado claro que ya no tengo esta confianza de manera creíble y que ya no tengo la autoridad que eso implica”, añadió la exministra.
A pesar de que Freeland fue ofrecida para ocupar otro puesto dentro del gabinete, la ministra de Finanzas afirmó que la única opción honesta y viable era renunciar. Festacó la importancia de mantener la “pólvora fiscal seca” para poder hacer frente a posibles represalias económicas en una futura guerra arancelaria.
