Las barreras mentales entre algunos automovilistas son más graves que las arquitectónicas para la movilidad de personas con discapacidad, ya que no existe conciencia del respeto a los cajones de estacionamiento o rampas de acceso, aseguró Arturo Felipe Troncoso Espinoza, integrante del Colegio de Arquitectos de Cuautla.
Consultado con relación a la afectación hacia las personas con discapacidad y que de acuerdo con la asociación civil “Valientes en Acción” en esta ciudad es el 16.5 de sus 190 mil habitantes, expresó su preocupación por la falta de respeto a las estructuras.
Exhortó a los padres de familia a ser ejemplo de respeto entre sus hijos y no ocupar o bloquear las áreas para discapacitados.
“Y para comodidad también de la gente adulta, porque es muy difícil, los escalones que a veces no están bien definidos y ello causa dificultad a los mismos, pero veo más preocupante que la gente adulta se estacione en esas vías de comunicación donde está ese rampeo, dicen por un minuto o por un momento, no señor”
Felipe Troncoso Espinoza / Colegio de Arquitectos de Cuautla
Troncoso Espinoza aseguró que las personas con discapacidad no pueden siquiera acudir a hacer sus compras, cuando se carece de la infraestructura para su movilidad.