Un terremoto de magnitud 6.5, seguido por cuatro réplicas de entre 5.4 y 4.4, sacudió el oeste de Afganistán este domingo, dejando al menos una persona fallecida y 120 personas heridas, según informes de la Organización Mundial de la Salud. Las cifras, sin embargo, podrían aumentar en las próximas horas, según el medio oficial del Gobierno de los talibanes, que informa de dos muertes confirmadas.
Es importante recordar que esta región afgana ya había experimentado una serie de terremotos el sábado pasado, con magnitudes de hasta 6.3, seguidos de réplicas de considerable intensidad, lo que resultó en la destrucción de unas 20 aldeas.
A pesar de que el Gobierno interino de los talibanes inicialmente estimó más de 2,400 fallecidos y 2,000 heridos, el Ministerio de Gestión de Desastres ha reducido esta semana la cifra de muertes alrededor de mil personas. La frágil estructura del Gobierno de facto de los talibanes y la falta de coordinación en las agencias han complicado las labores de rescate y distribución de ayuda humanitaria. Muchos residentes de Herat, por temor a nuevas réplicas, se ven obligados a acampar al aire libre, con acceso limitado a agua potable y alimentos.