Tom Homan, designado por el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, como el nuevo “zar de las fronteras,” anunció que su prioridad será deportar a inmigrantes en situación irregular que representen una amenaza para la seguridad pública y nacional.
Trump, quien asumirá la presidencia el 20 de enero, reafirmó su compromiso de intensificar la lucha contra la inmigración ilegal, un pilar de su campaña, con el objetivo de movilizar diversas agencias para deportar a un número récord de personas, incluso hasta un millón al año, según declaraciones de su equipo.
“Haremos el trabajo con o sin ustedes”, advirtió Homan a las autoridades locales, buscando su colaboración en el esfuerzo. Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han criticado esta estrategia, advirtiendo sobre su alto costo y posible impacto negativo en comunidades y familias.