Alumnos del Colegio Molière rinden homenaje a Tina Modotti, Álvarez Bravo y Gabriel García Márquez en sus altares

Un conjunto de altares tradicionales y otros en homenaje a los grandes fotógrafos Tina Modotti y Manuel Álvarez Bravo, así como al premio nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez, en el décimo aniversario de su partida, son temas centrales de la exposición que montaron alumnos del colegio  Molière Liceo Franco Mexicano, ubicado en el poblado de Ocotepec al norte de Cuernavaca.

Fueron los propios alumnos de educación básica quienes elaboraron desde mariposas amarillas de papel colgadas en los pasillos y el salón de la exposición, calaveras de dulce, veladoras, flores, fotos, dibujos, papel picado, entre otros artículos que ocuparon para las tradicionales ofrendas.

Destacó la Administradora General de la institución educativa con pedagogía francesa, Aline Sol La Lande, quien nos describe más del concepto de  estas ofrendas, desde la ambientación aromática con incienso y copal.

Una de las tradiciones más importantes mexicanas es la de Muertos, porque en Francia es ponerse triste, ir al panteón, llevar unos crisantemos y es una celebración, un recordatorio de la muerta, la verdad muy triste, por qué en México es tan distinto, en México es tan distinto porque nosotros no celebramos la muerte, nosotros celebramos el regreso de las almas que pueden venir a visitarnos una noche para demostrarnos que los queremos…

Aline Sol La Lande / Administradora General Escuela Molière

Enfatizó que esta actividad se desarrolla para inculcar entre las infancias el amor por las tradiciones populares mexicanas, y preservar la armonía en comunidad.

Con alegría hacen ofrendas para los Muertos, pero en un momento dado no representa para ellos más lo que queremos que es la alegría de la visita de los fallecidos que tienen permiso…

Aline Sol La Lande / Administradora General Escuela Molière 

En este año, los estudiantes también elaboraron calaveritas literarias, de entre las cuales serán premiadas las tres mejores.

Y las secciones especiales de calaveras pulqueras en tamaño natural del grabador mexicano  José Guadalupe Posada y un mercado, complementan este espacio donde conviven tradición, historia y cultura.