Por la madrugada, con 43 votos a favor y 17 en contra, el Congreso de la Ciudad de México, en su carácter de Constituyente Permanente, aprobó la reforma al Artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que amplía los delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa.
La reforma, que ya había sido previamente aprobada en el Senado, introduce nuevos delitos graves que implican la prisión preventiva automática. Entre ellos se incluyen: extorsión, producción, importación y exportación de drogas sintéticas como el fentanilo y contrabando.
La discusión en el Congreso local generó un acalorado debate entre los legisladores de Morena y los de la oposición. La diputada de Morena, Yuriri Ayala, defendió la reforma como una herramienta para evitar que los delincuentes evadan la justicia.
Por otro lado, los legisladores de la oposición expresaron argumentaron que la reforma criminaliza la pobreza y atenta contra los derechos humanos.
La reforma se enmarca dentro de un endurecimiento de las políticas de seguridad impulsadas por el gobierno federal, especialmente en lo que respecta al combate al crimen organizado y los delitos de alto impacto.