Este miércoles, las intensas lluvias torrenciales que azotaron España causaron inundaciones significativas en varias regiones, entre ellas la provincia de Málaga, que apenas se recuperaba de las devastadoras inundaciones en Valencia, que dejaron más de 220 víctimas hace solo dos semanas.
Las calles de la ciudad se inundaron, y cerca de 3 mil personas fueron evacuadas como medida preventiva cerca del río Guadalhorce. Las escuelas permanecieron cerradas y varios negocios suspendieron actividades.
El servicio ferroviario entre Málaga y Madrid fue interrumpido debido a las malas condiciones climáticas. Aunque se registraron daños materiales importantes, afortunadamente no hubo víctimas mortales. Expertos advierten que estos fenómenos meteorológicos extremos se están haciendo más frecuentes debido al cambio climático, que intensifica los ciclos de sequías e inundaciones.