El uso de la inteligencia artificial (IA) avanza veloz en el campo de la actividad humana; ahora existen ejemplos de utilización en el ámbito de los museos a través de la aplicación The living Museum, lanzada en octubre.
La difusión del conocimiento arqueológico e histórico es uno de los objetivos del proyecto.
La innovación es que mediante elementos de la colección del museo británico, el modelo de lenguaje natural permite charlar incluso con piezas de decenas de culturas recopiladas por el recinto inglés.
Mediante la aplicación se puede conversar con algunos de los objetos más importantes como la famosa piedra roseta que se convirtió en la llave de traducción de los antiguos jeroglíficos egipcios con multitud de relieves a cirios, esculturas del Partenón de Atenas cuya demanda de restitución es permanente y la cabeza colosal de Amenofis lll.