Alrededor de cinco mil mujeres participaron en la marcha del 8 marzo realizada en Cuernavaca, Morelos, de acuerdo con organizadoras del movimiento.
La movilización alzó la voz para que las mujeres accedan a una vida libre de violencia y para que niñas, adolescentes y jóvenes se desarrollen en espacios seguros y con oportunidades igualitarias.
Para seguridad de las asistentes, la movilización se divido en cinco contingentes: el de familias víctimas de feminicidio, personas con discapacidad, cuidadoras y niñez, tendedero de deudores y vicarios, así como maestras y artistas. El último grupo estuvo integrado por mujeres en general que se unieron para exigir su derecho a una vida libre de violencia.
En la marcha las mujeres vistieron de color negro, portando pañuelos color morado y verde.
Algunas participantes llevaron fotografías de mujeres víctimas de violencia y pancartas en las que se pudieron leer frases como “Juntas, libres y sin miedo” o “en memoria de todas las niñas”.
“Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, “porque vivas se las llevaron, vivas las queremos” o “mujer consciente se une al contingente”, fueron algunas de las consignas que más se escucharon en la manifestación.
La marcha recorrió la avenida Morelos, así como la calle Hidalgo y Francisco Leyva, para concluir en la Plaza de Armas General Emiliano Zapata Salazar.
Algunos edificios públicos y privados fueron resguardados con madera para evitar afectaciones en su infraestructura.
